18 diciembre 2009

NUESTRO MUNDO ESTÁ EN SUS MANOS



Imagen tomada recientemente en la cumbre de Copenhage 2009. El primer ministro inglés Gordon Brown y el presidente mejicano Felipe Calderón.

Es la decimoquinta cumbre del mundo acerca del cambio climático y el medio ambiente y todavía no se ha conseguido ningún acuerdo unánime para frenar este proceso.

Llevan mas de 10 dias de negociaciones y lo único que hacen es pasarse las responsabilidades de unos a otros.

¡Que verguenza, que indignación y que desprecio! Vamos por mal camino, el tiempo corre en nuestra contra y nosotros no hacemos nada. Somos la verguenza de nuestros antepasados, la verguenza de el resto de seres vivos de nuestro planeta.

El ser humano, el unico ser vivo que posee la capacidad de razonar y lo único que hace es vivir la vida egoístamente sin ser consciente de los problemas que eso nos produce.

Pues nada, ¡ENHORABUENA!
Que nadie se preocupe de nada, la Nasa ya está buscando planetas similares a la Tierra para que el dia de mañana podamos irnos a vivir alli.

Seguid viviendo "la buena vida" y no os preocupeis de nada, el autobús espacial pronto nos espera..



4 comentarios:

Unknown dijo...

Puede que sea verdad que el mundo está en sus manos, seguramente, muy seguramente.
Pero, ¿y si no es así? ¿Y si nos convencemos de que el mundo no es suyo, que es nuestro? ¿Y si tomamos acciones acordes con esa idea?

Arturo Jornet dijo...

Ahi es donde queremos ir. Esa es nuestra meta, concienciarnos de que somos parte de la solución, que realmente depende de nosotros.

Anónimo dijo...

Me parece bien tu inconformismo, espero que te dure muchos años, pues el paso de los años es inversamente proporcional al inconformismo del hombre.

Maite Fernández dijo...

Buscar un mundo parecido al nuestro no creo que sea la solución, somos capaces de tratarlo igual que al nuestro.
Acaban de estrenar la película Avatar y espero que todo el público que la vea reflexione sobre el mensaje medioambiental que contiene y no repare unicamente en los efectos especiales. A veces, una película puede despertar conciencias de respeto a nuestro entorno que de otro modo seguirian dormidas.